Otra más para el San Roque de Lepe

El Pozoblanco a punto estuvo puntuar en el Municipal de Lepe, pero al final no pudo aguantar el acoso al que le sometió el líder y acabó cediendo a falta de ocho minutos para que terminara el partido.

El partido no pudo empezar mejor para los cordobeses. En el minuto dos el central Alfonso cometió un error garrafal cuando realizó un horrible control, a pesar de tener tiempo y espacio, y el balón llegó a los pies de Llergo, que con una bonita vaselina batió a Tomás.

Fue la única llegada del Pozoblanco en toda la primera mitad que a partir de ese momento se ciñó al guión que tenían preparado, cerrarse atrás para mantener su portería a cero y esperar su oportunidad para salir a la contra.

El líder no dudó en aprovechar todo el terreno que le cedían los pozoalbenses y se hizo con el dominio del balón, del campo y del partido. A raíz de ello, los onubenses intentaron asaltar la portería rival pero la buena colocación de los jugadores sobre el campo y la suerte, que estuvo de parte del Pozoblanco, hicieron que Óscar Benito no tuviera que hacer ninguna intervención de mérito.

A los siete minutos de juego, el San Roque dispuso de su primera oportunidad y la más clara de esta primera mitad. Raúl Domínguez realizó una buena jugada por la banda izquierda y sacó un centro al primer palo donde el máximo goleador de la categoría, Joaquín, remató de espuela pero el balón pegó en el palo.

El acoso local continuaba y ocho minutos más tarde, Raúl Domínguez, desde fuera del área, realizó un buen disparo que salió rozando el palo cuando Benito ya estaba batido. A los 22 minutos de juego, Joaquín volvió a rematar un centro pero la pelota salió lamiendo el travesaño.

Fue la última ocasión destacable del San Roque en esta primera mitad. A partir de aquí, el Pozoblanco ajustó mejor sus lineas y las coberturas defensivas, ahogando cualquier oportunidad de peligro del líder, que era incapaz de pisar área con cierto peligro.

A falta de cinco minutos para el descanso, Joaquín inventó una buena jugada dentro del área cordobesa pero el jugador acabó en el suelo reclamando un posible penalti que el colegiado no señaló. Ahí murió el líder y los primeros 45 minutos.

En la reanudación, el partido siguió el mismo guión. El líder acosando la puerta del Pozoblanco y estos intentando defenderse. Sin embargo, cuando se llevaban disputados doce minutos de este segundo tiempo el San Roque logró el empate tras una jugada a balón parado.

Los locales sacaron un córner y Vicente cabeceó el balón al fondo de la red estableciendo el empate en el marcador. Con este gol los nervios de los gaditanos se templaron, pero a pesar de ellos siguieron buscando con insistencia el segundo gol.

Un minuto después del gol Joaquín volvió a gozar de una nueva ocasión cuando remató un buen centro pero su cabezazo se perdió por encima del travesaño. El Pozoblanco intentaba salir a la contra pero no lograba trenzar más de tres pases seguidos, por lo que se dedicó a especular e intentar acabar el partido con un empate que daban por bueno.

Finalmente, el San Roque de Lepe hizo justicia a lo visto sobre el terreno de juego y en el minuto 82 marcó el segundo y definitivo gol. Vicente robó un balón en la zona de tres cuartos y le dió el balón a Casiano, el brasileño se revolvió dentro del área y a la media vuelta marcó el tanto de la victoria para los suyos. Con esta derrota los vallesanos podrían perder alguna posición dependiendo de los resultados que cosechen el Mairena y el Dos Hermanas.

PD: A lo largo de la semana, colgaré un video resumen del partido

Pedro Carrión optimista para el futuro

En verano, con un desolador descenso de categoría, las gestiones para elaborar una plantilla de garantías para pelear en Tercera realizadas por la directiva del Alcalá se tuvieron que llevar a cabo con la mayor de las celeridades.

No obstante, dada la regularidad del cuadro adiestrado por José Antonio Asián, se puede decir que el acierto fue mayúsculo.

En concreto, en la parcela goleadora, el fichaje de Pedro Carrión (ex de Los Barrios) garantizaba una loable cifra de goles. Así lo está cumpliendo el punta de Cártama, que ya lleva once dianas.
Concretamente, su presencia fue clave el domingo ante el Córdoba B (anotó dos goles) y en la anterior jornada (también marcó al Sevilla C).

El delantero explica su buen momento de forma así: “El míster me está dando mucha confianza, pero también me he adaptado a la perfección y rápido a la ciudad y al equipo, en el que hay un vestuario increíble, con mucho compañerismo”, asegura Carrión, quien espera que las opciones de jugar los ‘play off’ del Alcalá salgan indemnes de los próximos tres envites ante oponentes duros como el Jerez Industrial, Los Barrios y San Roque (aplazado).

“Somos el equipo que menos pierde, eso dice mucho de nuestro trabajo, esperamos sacar más puntos en esta serie de partidos de los que conseguimos en la primera vuelta”, argumenta.

“Somos un equipo capaz de ganar a cualquiera”, señala el máximo artillero panadero.

Se vio ante el Córdoba B una formidable reacción de los de Asián que, a juicio del ariete, era más que necesaria: “Hubiera sido un cante no ganar en Córdoba, menos mal que lo dimos todo en la segunda parte y remontamos”.

El Cordoba B aprietan y lo golean

Quien no entre a leer esta crónica y se quede simplemente con el resultado final, acaso piense que el Córdoba B perpetró hoy ante el Alcalá otro de esos espantosos encuentros que han jalonado toda su temporada. Nada más lejos de la realidad.

El filial cordobesista dejó su situación clasificatoria aparcada, se puso por delante, sacó a su rival del campo con buen juego y tuvo el partido perfectamente controlado, hasta que al almeriense García Rodríguez le apeteció regalarle los puntos a los sevillanos. Se sacó de la manga una roja a Diego Gómez y le dijo a los alcalareños: ganad el partido. Dos tantos de los de Asián en un minuto acabaron con la digna resistencia local.

Pedrito apostó por la dupla de centrales Diego Gómez-Fuentes, mientras que desplazó a Javi Pérez a la banda izquierda para hacer sitio en el centro a Pascual y Toni. Por aquel costado zurdo llegó la primera ocasión local, en un centro raso de Pérez que Manu Leal lanzó con la izquierda por encima del larguero. Y también el 1-0. Sólo habían pasado siete minutos de juego cuando otro centro del capitán blanquiverde lo llevó a las mallas del cordobés Díaz el delantero Antonio Pino, con un sensacional cabezazo en plancha.

El partido fue desde entonces un monólogo del equipo cordobesista, que sólo sufrió en alguna dubitativa salida del meta Alberto. Nada más marcar, Díaz atrapó una semi-vaselina de Pino tras dejada de Pedro, y en el minuto 16, Diego Gómez cazó cuando se perdía una pelota botada de estrategia de Javi Pérez y estuvo a punto de hacer el segundo. La zaga panadera despejó bajo palos.

El paso de los minutos serenó a un Alcalá espeso y holgazaneando, hasta hacer de la posesión de balón tesoro casi exclusivo. Sin, el B tuvo otra ocasión más en un fuerte remate de Javi Pérez desde la frontal que despejó con la cara Díaz. Del Alcalá no hubo noticias ofensivas hasta los instantes finales de la primera mitad. Primero, en un fallo de marcaje local tras falta botada por Platero y que Nandi, solo, no acertó a cabecear. Y luego, en una acción bien trenzada por el ataque sevillano que culminó con un remate sobre la marcha Pedro Carrión. Alberto se marcó un auténtico paradón para sacar el balón a córner.

Con otra acción similar se inició la segunda mitad, en la que aparecieron tres nuevos protagonistas sobre el césped. Pedrito situó a Joky por Manu Leal en la banda derecha, mientras que Asián, que se quejaba a gritos de la nula actitud de sus hombres, retiró a Ismael y Chapi para introducir a Manu y Rubén Rodríguez. Precisamente fue el primero el que tuvo el empate a los dos de juego, pero Alberto respondió magníficamente.

Entonces, en el minuto 53, llegó la acción clave del partido. Una falta normal en el centro del campo de Diego Gómez, que estaba completando un partido perfecto en su función defensiva, la castigó el colegiado con una incomprensible e inadmisible tarjeta roja. Una jugada como mucho de amarilla, y en otros campos o momentos ni eso, le supuso al B jugar en inferioridad más de media hora, un factor decisivo con el muchísimo calor reinante en la Ciudad Deportiva. Al árbitro no le bastó con su diferente vara de medir las entradas de uno y otro en la primera parte, en la que el B vio 4 amarillas y el Alcalá, que se hartó de repartir estopa, solo una.

El técnico local recompuso al equipo retirando a un punta, Pedro, para meter a un central, Alfonso García. Pero era cuestión de tiempo que el Alcalá aprovechara su superioridad. Diez minutos después de la expulsión, y tras un cambio posicional importante de Asián, al retrasar a Djily para adelantar al centro del campo a Nandi, llegó el empate. Pedro Carrión se hizo con balón largo que no pudo acertar a despejar Fuentes, y de tiro cruzado batió a un Alberto que quizá pudo hacer algo más.

Dicen los entendidos que a un equipo en la zona baja se le juntan todas las vicisitudes, y a este Córdoba B le pasa algo de eso. Porque sólo había pasado un minuto cuando Nandi tomó un balón en el centro del campo, avanzó unos metros y marcó el gol de su vida con un gran disparo. Ahí se acabó el partido.

Chiqui, la última bala de Pedrito, firmó con un tiro flojo desde la frontal el único intento de un B muy cansado, con jugadores desfondados y sin fuerza moral para pasar con peligro la línea de tres cuartos. El Alcalá, andando, sólo tuvo que aprovechar sus ocasiones para cerrar una engañosa goleada que maquillara su mal juego. E

l ex cordobesista Platero, que demostró haber cambiado poco en estos años de declive –gran calidad y nulo sacrificio- marcó un excelente tanto de libre directo, mientras que en el 88 Pedro Carrión, posiblemente en fuera de juego, redondeó la goleada. García Rodríguez, quizá dándose cuenta del daño que le había hecho al B, pitó el final en el minuto 44:47. El juicio del filial está visto para sentencia.

El Villanueva K.O en la segunda parte

Al final pasó factura el no haber preparado este encuentro como los anteriores. Esta tarde, faltó la puntería, la pegada y la preparación física de otros partidos. Encima se encontró enfrente con un rival que prácticamente aprovechó lo que tuvo.

Los jarotes, con problemas económicos saltaron al terreno de juego portando una pancarta en la que se podía leer: “No podemos más”, e incluso antes de comenzar el encuentro, los jugadores se arrodillaron en protesta de la situación en la que se encuentran al no poder disponer aún del entrenador José Antonio González, el cual ni tan siquiera pudo estar presente en el partido tras comunicarselo el colegio de entrenadores. Todo esto respaldado por los cuatrocientos aficionados que se dieron cita en el Municipal para presenciar el partido.

Los jarotes salieron muy enchufados en el encuentro y desde el pitido inicial fueron los que impusieron el ritmo del partido. El conjunto rojillo cercaba poco a poco el marco visitante pero sus disparos eran lejanos y en otras ocasiones le faltaba la finalización a las internadas de Quero por la banda. Los ribereños se dedicaban a despejar el peligro y en intentar enganchar un balón a la contra, pero la defensa jarota se encontraba muy cómoda en el terreno de juego. El Villanueva dispuso de una ocasión al filo de la media hora en un balón que colgaba Lolo pero Picón no pudo rematar de cabeza. Los rojillos seguían acechando el marco de Juan. Miguel Ángel Picón a punto estuvo de abrir la lata pero su disparo lo sacaría bajo palos el defensor coriano mandándolo a saque de esquina. Y en ese corner el Villanueva dispondría de la ocasión más clara del partido al señalar el ceutí Lara Rodríguez penalti a favor de los locales por manos de Rubén. El encargado de lanzarlo sería Yoyo y el balón lo repelió el palo con Juan batido.


A pesar del error los jarotes no se vinieron abajo y siguieron buscando el premio al trabajo. En la recta final de la primera parte, dos disparos, de Obregón y Martín hacen lucirse a Juan, quien se convertiría en el auténtico protagonista de la primera mitad, pues minutos más tarde volvería a ser testigo del no acierto del delantero Picón a un magnífico pase de Juan Carlos Quero. Los de Juan Carlos Álvarez se dedicaron a defenderse en los últimos minutos del acoso cordobés.

En la reanudación, fueron los sevillanos los que saltaron más metidos en el partido y en el minuto 4, en un centro de Chico, la defensa y portero del Villanueva no logran entenderse y lo aprovecha Sito adelantando al conjunto ribereño. Fue la única ocasión manifiesta de gol en el partido para el Coria y no dudó en aprovecharla. Un gol que tocó bastante a los jugadores locales y diez minutos más tarde de nuevo los sevillanos tras una pared perfecta entre Rubén y Cristian deja a éste último solo ante Alberto y tras un fuerte disparo hace el segundo para el Coria. Un gol que prácticamente sentenciaba el partido.

Los jarotes siguieron luchando en busca de recortar diferencias. Cuando mejor estaba el equipo vino la expulsión de Juande por doble amarilla cuando sólo había estado en el terreno de juego catorce minutos. A pesar de dejar al equipo en inferioridad numérica, los rojillos tuvieron oportunidad de recortar diferencias tras la señalización de un nuevo penalti.

En esta ocasión, Quero lo erraba y de nuevo dejaba a un equipo con la moral tocada. Aunque a los tres minutos de esta jugada, un saque de esquina lo remataba Obregón al fondo de la portería. La ilusión regresaba a las gradas jarotas y se creía, al menos, en la igualada. Un Villanueva volcado sobre la meta de Juan y Picón tuvo en sus botas el gol del empate. En una contra, los sevillanos sentenciaron sobre el pitido final con un gol de Jorge.