El Jerez Industrial salió derrotado de su complicada y trascendental visita a Los Barrios y vuelve a perder el liderato de Tercera, toda vez que el San Roque se deshizo sin apuros del Chiclana. Fue un partido bonito de ver por la mucha calidad que había sobre el rectángulo de juego y porque los dos onces se emplearon a fondo en lo físico pese a que hacía un calor de justicia. Sin embargo, el tempranero gol local, en el minuto uno, marcó el resto del partido.
El encuentro comenzó muy de cara para los barreños ya que en la primera jugada del partido Abel Luque lograba centrar al segundo palo donde Añón la engatillaba a la media vuelta haciendo el 1-0.
Los de Fontana respondieron a los pocos minutos con un disparo lejano de Paquito que Vilches tuvo que despejar de manera poco ortodoxa. Fue una aviso que se quedó en eso, pues los blanquiazules no profundizaban por banda y no aprovechaban la velocidad de sus hombres de ataque. El recurso más utilizado era el desplazamiento en largo de Chema, el más destacado por parte jerezana, buscando la espalda de la zaga local.
Así, la Unión tuvo más y mejores ocasiones. Ibarra, Javi Sánchez, Añón o Henares tuvieron ocasiones para batir a Bello. La réplica por parte industrialista la puso Sergio Narváez, que en el 22' estuvo a punto de batir a Vilches en un disparo desde la frontal que se envenenó al botar ante el portero.
El partido era intenso y la lucha se desarrollaba en el centro del campo, lo que hizo que en el último cuarto de hora del primer tiempo se vieran pocas ocasiones. La ocasión más clara la tuvo Dani Marcos de cabeza a centro de Abel Luque que se marchó por encima del travesaño. Al filo del descanso Paquito, con un chut desde la corona del área, la mandó fuera por poco.
La charla de Fontana en el intermedio modificó la imagen de los industrialistas, que salieron al terreno de juego mucho más enchufados que en la primera mitad. Dicho y hecho, y a los siete de la reanudación Vilches cometió penalti sobre Dani Carrasco que Julio transformó enviando el balón a la izquierda del arquero barreño. Los visitantes reclamaron la expulsión del meta gualdiverde, el último hombre, pero el colegiado hizo caso omiso.
El gol generó dudas en el cuadro barreño, pero no lo supieron aprovechar los hombres de Fontana. David Narváez se coló por la derecha y Gonzalo cortó su envenenado centro (64'). Más clara fue la que tuvo Carrasco al rematar el posterior córner con un testarazo que se fue a milímetros del palo izquierdo de Vilches.
Tras el susto, los locales se repusieron. En el 67 Abel Luque se internó en el área y salió al paso de tres rivales antes de que Bello rechazase a córner. También llevó mucha intención un centro del sanluqueño al segundo palo, aunque el posterior servicio de Abel Moreno al corazón del área no encontró rematador.
La mayor insistencia de la Unión tuvo premio en el 73'. Abel Moreno ejecutó una falta al área, el cuero golpeó en Gonzalo y superó a Bello después de que Chiqui desviase su trayectoria. Cinco minutos después los locales pidieron penalti por un agarrón sobre David Mata que Chavet García, protestado por los dos equipos, no apreció.
En los minutos finales Jaime Molina replegó líneas acumulando hombres atrás ante las posibles embestidas industrialistas, que se quedaron en un par de faltas botadas al área que no acarrearon problemas a los barreños
El encuentro comenzó muy de cara para los barreños ya que en la primera jugada del partido Abel Luque lograba centrar al segundo palo donde Añón la engatillaba a la media vuelta haciendo el 1-0.
Los de Fontana respondieron a los pocos minutos con un disparo lejano de Paquito que Vilches tuvo que despejar de manera poco ortodoxa. Fue una aviso que se quedó en eso, pues los blanquiazules no profundizaban por banda y no aprovechaban la velocidad de sus hombres de ataque. El recurso más utilizado era el desplazamiento en largo de Chema, el más destacado por parte jerezana, buscando la espalda de la zaga local.
Así, la Unión tuvo más y mejores ocasiones. Ibarra, Javi Sánchez, Añón o Henares tuvieron ocasiones para batir a Bello. La réplica por parte industrialista la puso Sergio Narváez, que en el 22' estuvo a punto de batir a Vilches en un disparo desde la frontal que se envenenó al botar ante el portero.
El partido era intenso y la lucha se desarrollaba en el centro del campo, lo que hizo que en el último cuarto de hora del primer tiempo se vieran pocas ocasiones. La ocasión más clara la tuvo Dani Marcos de cabeza a centro de Abel Luque que se marchó por encima del travesaño. Al filo del descanso Paquito, con un chut desde la corona del área, la mandó fuera por poco.
La charla de Fontana en el intermedio modificó la imagen de los industrialistas, que salieron al terreno de juego mucho más enchufados que en la primera mitad. Dicho y hecho, y a los siete de la reanudación Vilches cometió penalti sobre Dani Carrasco que Julio transformó enviando el balón a la izquierda del arquero barreño. Los visitantes reclamaron la expulsión del meta gualdiverde, el último hombre, pero el colegiado hizo caso omiso.
El gol generó dudas en el cuadro barreño, pero no lo supieron aprovechar los hombres de Fontana. David Narváez se coló por la derecha y Gonzalo cortó su envenenado centro (64'). Más clara fue la que tuvo Carrasco al rematar el posterior córner con un testarazo que se fue a milímetros del palo izquierdo de Vilches.
Tras el susto, los locales se repusieron. En el 67 Abel Luque se internó en el área y salió al paso de tres rivales antes de que Bello rechazase a córner. También llevó mucha intención un centro del sanluqueño al segundo palo, aunque el posterior servicio de Abel Moreno al corazón del área no encontró rematador.
La mayor insistencia de la Unión tuvo premio en el 73'. Abel Moreno ejecutó una falta al área, el cuero golpeó en Gonzalo y superó a Bello después de que Chiqui desviase su trayectoria. Cinco minutos después los locales pidieron penalti por un agarrón sobre David Mata que Chavet García, protestado por los dos equipos, no apreció.
En los minutos finales Jaime Molina replegó líneas acumulando hombres atrás ante las posibles embestidas industrialistas, que se quedaron en un par de faltas botadas al área que no acarrearon problemas a los barreños
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