Adiós a una de las aspiraciones del Jerez Industrial. Los blanquiazules cosecharon ayer el empate más amargo de toda la temporada, cuando tenía en su mano el campeonato de Tercera División y llegar con más opciones para dar el salto a Segunda B.
El partido ante el filial onubense fue un despropósito de los propios jugadores locales, que no pudieron anotar un gol ante un conjunto que no se jugaba nada y que, en la segunda parte, llegó a fallar hasta cinco claras ocasiones de gol.
Los nervios finales y las numerosas bajas de jugadores que venían siendo fundamentales en el esquema de Carlos Fontana, como Chema, Orife o David Narváez, pesaron en el cuadro de la copa y la venencia, que, aunque no se rindieron hasta el pitido final, no tuvieron la fluidez y la frescura de algunas citas precedentes.
A pesar de todo, la primera mitad fue de pleno dominio del Industrial. De hecho, en el minuto uno y en el dos Selu y Rafa Caro copntaron con ocasiones de oro para adelantar a los locales en el marcador. El equipo de Carlos Fontana saltó al césped con bastante intensidad, mucho más que su rival, que se dedicó a defender y a poco más.
Sin ir más lejos, el filial recreativista no se prodigó con exceso en la punta de lanza. Su juego, que se esfumaba nada más pasar la línea divisoria, dejaba bastante que desear, aunque al final lograron un punto que hace posible la llegada al primer puesto de sus vecinos del San Roque.
El partido ante el filial onubense fue un despropósito de los propios jugadores locales, que no pudieron anotar un gol ante un conjunto que no se jugaba nada y que, en la segunda parte, llegó a fallar hasta cinco claras ocasiones de gol.
Los nervios finales y las numerosas bajas de jugadores que venían siendo fundamentales en el esquema de Carlos Fontana, como Chema, Orife o David Narváez, pesaron en el cuadro de la copa y la venencia, que, aunque no se rindieron hasta el pitido final, no tuvieron la fluidez y la frescura de algunas citas precedentes.
A pesar de todo, la primera mitad fue de pleno dominio del Industrial. De hecho, en el minuto uno y en el dos Selu y Rafa Caro copntaron con ocasiones de oro para adelantar a los locales en el marcador. El equipo de Carlos Fontana saltó al césped con bastante intensidad, mucho más que su rival, que se dedicó a defender y a poco más.
Sin ir más lejos, el filial recreativista no se prodigó con exceso en la punta de lanza. Su juego, que se esfumaba nada más pasar la línea divisoria, dejaba bastante que desear, aunque al final lograron un punto que hace posible la llegada al primer puesto de sus vecinos del San Roque.
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