Mala imagen del Antoniano en Pozoblanco

Por fin, el C.D. Pozoblanco dio una alegría a su parroquia y, gracias a un gran acierto rematador, ha conseguido una holgada victoria ante el Antoniano, que no bajó los brazos en ningún momento, aunque mostró sus carencias en ataque y el porqué de su clasificación. Pronto se pusieron los locales por delante en el marcador, gracias a un certero remate de Tato en la frontal del área chica.

Corría el minuto 4 y, como en otros tantos partidos de esta temporada, el equipo de casa pronto se colocaba por delante en el marcador. No volvería a acercarse el cuadro de Rosillo a la meta de Ruíz hasta el minuto 22, cuando el meta lebrijano sacó con apuros un preciso lanzamiento de falta por parte de Alberto. También Pineda pudo hacer subir el segundo al tanto al marcador instantes después, pero su remate de cabeza, picado abajo, botó en exceso y salió por encima del larguero.

Despertó el Antoniano a la media hora de juego. Chico envió el balón alto,tras una gran internada por la izquierda de Andrés, cuando se cantaba el gol en la grada. Y del posible gol del empate se pasó al segundo del Pozoblanco, obra de Juanmi, al rematar sin oposición un lanzamiento de esquina, botado por Alfonso Gutiérrez. Con dos goles de ventaja para el Pozoblanco tomaban los jugadores el camino de vestuarios y, nada más reanudarse el encuentro, nuevamente a la salida de un córner, Tato anotaba el tercero para su equipo, con lo que la tranquilidad inundó el Municipal.

Pero como esta temporada ha sido bien movida en casa, no quería este encuentro quedarse atrás. En el minuto 53, un ingenuo penalti por agarrón de Isidro fue lanzado por Andrés. Un magistral Óscar Benito lo envió a córner, aunque diez minutos después el meta local no pudo evitar el gol del honor del Antoniano, obra de Juani, nuevamente a la salida de un córner. Aunque faltaba casi media hora para el pitido final, parecía que los dos equipos daban por bueno el resultado.

El Antoniano, falto de fuerzas, lo intentaba sin mucha convicción, mientras que Alfonso Gutiérrez y Juanmi ponían todo su empeño para conseguir el cuarto, aunque siempre con jugadas individuales. Con el partido roto, Tato tuvo en sus botas su tercer gol, aunque su disparo rozó el poste izquierdo de Ruíz. Mejor fortuna tuvo un incisivo Gutiérrez que, a pase de Charaf, se plantó solo ante el portero visitante y, con parsimonia, lo batió por bajo. Fue el colofón a un partido que, a la postre resultó interesante para el espectador, que se marchó del Municipal con un mejor sabor de boca en esta última cita de la temporada.