El Pozoblanco viajó a Sevilla con un equipo de circunstancias y sin ninguna motivación para disputar el partido, que era un trámite obligado para los cordobeses. El conjunto de Rosillo no opuso resistencia a un Sevilla C, plagado de jóvenes jugadores con ansias de reivindicarse, y acabó pagando su pasividad con un resultado, que todavía podría haber sido mucho más abultado si no hubiera sido por el desacierto sevillano de cara a puerta.
El partido empezó con un gol muy tempranero de Brai, que recibió el pase de la muerte de Sachetti y sólo tuvo que empujar el balón para introducirlo en la portería defendida por Alfonso. Este gol descolocó al, ya de por si, relajado once cordobés que únicamente se acercó a las inmediaciones de Juan Martín en el minuto quince, cuando Isidro, desde el punto de penalti, chutó fuera. Esto fue todo el peligro que el Pozoblanco llevó al área sevillana. A raiz de ahí, el encuentro se convirtió en un ataque y gol local.
Cuatro minutos antes, Adri casi marcó el segundo gol del filial sevillano, al cabecear un córner, pero su balón se marchó fuera por muy poco. En el 19, Javi Martínez, sin duda el mejor jugador del partido, se fue por velocidad de su marcador y mandó un magnífico pase a Nene, que solo ante el portero disparó flojo. Cinco minutos más tarde, nuevamente Javi Martínez le pegó al cuero tal como le venía y sólo Alfonso, con una formidable intervención, pudo evitar el tanto del delantero local.
Esta ocasión marcó un cambio en el partido y el Sevilla C bajó las revoluciones de su juego, pero no dejó escapar el dominio del partido y de ahí hasta el descanso se dedicaron a mover la pelota en la zona ancha sin crear ninguna otra ocasión destacable.
A la vuelta de los vestuarios, los sevillanos trazaron un guión casi calcado al de la primera mitad. A los pocos segundos de poner el balón en juego Javi Martínez llegó con el esférico controlado hasta el corazón del área y colocar el balón fuera del alcanze de Alfonso, estableciendo el 2-0 en el marcador.
El partido continuó por los mismos derroteros y el Sevilla C no dejaba de crear peligrosas ocasiones de gol. En el 53´, Nene, en una jugada de pillo, robó la cartera a Alfonso y a punto estuvo de marcar el tercero, pero el meta acabó solucionando su propio error.
No fue hasta el minuto setenta que Javi Martínez logró perforar de nuevo la portería rival. El jugador sevillano realizó una espléndida jugada al recibir un balón en el medio del campo y llegar ante el portero cordobés, tras deshacerse de todos los rivales que le salieron al paso, para batirle con un fenomenal sombrero que levantó al público de sus asientos.
tuvo una buena ocasión de goljugando la liguilla de ascenso y han jugado sin delantero centro nato han adelantado a adri que juega en el centro campo y brai que es centrocampista y tambi´ne ha jugado arriba.
El Pozoblanco hacía muchos minutos que había bajado los brazos y veía como una y otra vez los sevillanos lanzaban a portería sin que ellos hiciesen nada por evitarlo. En el 73, el esférico se paseó por el área cordobesa sin que Morilla pudiera llegar por muy poco y en el minuto 85, el Sevilla C falló su oportunidad más clara al fallar una péna máxima, que detuvo Alfonso. En definitiva, los sevillanos se pasearon frente a un Pozoblanco que ya está pensando en la próxima temporada.
El partido empezó con un gol muy tempranero de Brai, que recibió el pase de la muerte de Sachetti y sólo tuvo que empujar el balón para introducirlo en la portería defendida por Alfonso. Este gol descolocó al, ya de por si, relajado once cordobés que únicamente se acercó a las inmediaciones de Juan Martín en el minuto quince, cuando Isidro, desde el punto de penalti, chutó fuera. Esto fue todo el peligro que el Pozoblanco llevó al área sevillana. A raiz de ahí, el encuentro se convirtió en un ataque y gol local.
Cuatro minutos antes, Adri casi marcó el segundo gol del filial sevillano, al cabecear un córner, pero su balón se marchó fuera por muy poco. En el 19, Javi Martínez, sin duda el mejor jugador del partido, se fue por velocidad de su marcador y mandó un magnífico pase a Nene, que solo ante el portero disparó flojo. Cinco minutos más tarde, nuevamente Javi Martínez le pegó al cuero tal como le venía y sólo Alfonso, con una formidable intervención, pudo evitar el tanto del delantero local.
Esta ocasión marcó un cambio en el partido y el Sevilla C bajó las revoluciones de su juego, pero no dejó escapar el dominio del partido y de ahí hasta el descanso se dedicaron a mover la pelota en la zona ancha sin crear ninguna otra ocasión destacable.
A la vuelta de los vestuarios, los sevillanos trazaron un guión casi calcado al de la primera mitad. A los pocos segundos de poner el balón en juego Javi Martínez llegó con el esférico controlado hasta el corazón del área y colocar el balón fuera del alcanze de Alfonso, estableciendo el 2-0 en el marcador.
El partido continuó por los mismos derroteros y el Sevilla C no dejaba de crear peligrosas ocasiones de gol. En el 53´, Nene, en una jugada de pillo, robó la cartera a Alfonso y a punto estuvo de marcar el tercero, pero el meta acabó solucionando su propio error.
No fue hasta el minuto setenta que Javi Martínez logró perforar de nuevo la portería rival. El jugador sevillano realizó una espléndida jugada al recibir un balón en el medio del campo y llegar ante el portero cordobés, tras deshacerse de todos los rivales que le salieron al paso, para batirle con un fenomenal sombrero que levantó al público de sus asientos.
tuvo una buena ocasión de goljugando la liguilla de ascenso y han jugado sin delantero centro nato han adelantado a adri que juega en el centro campo y brai que es centrocampista y tambi´ne ha jugado arriba.
El Pozoblanco hacía muchos minutos que había bajado los brazos y veía como una y otra vez los sevillanos lanzaban a portería sin que ellos hiciesen nada por evitarlo. En el 73, el esférico se paseó por el área cordobesa sin que Morilla pudiera llegar por muy poco y en el minuto 85, el Sevilla C falló su oportunidad más clara al fallar una péna máxima, que detuvo Alfonso. En definitiva, los sevillanos se pasearon frente a un Pozoblanco que ya está pensando en la próxima temporada.
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