Tato: "La Marcha de nuestro técnico nos ha dejado cojo"

La convulsa semana previa al choque ante el Mairena acabó pasando factura. El Pozoblanco firmó la primera derrota de la temporada, precisamente en el estreno de Moreno Rosillo, quien no se pudo sentar en el banquillo, y del argentino Gambeta. Un resultado que contribuye a aumentar la negativa racha de visitas al Nuevo San Bartolmé, en el que los vallesanos han caído en ocho de sus últimas nueve visitas. Ahora se abre una nueva etapa, en la que José Antonio Neva y el delantero Luismi ya son historia.

Basilio Zamora "Tato", uno de los pesos pesados del vestuario por su veteranía, señaló que "lo de Luismi era un secreto a voces, hay que respetarlo porque no se sentía cómodo en Pozoblanco, no en el equipo, sino en la ciudad. Todos lo sabíamos, pero confiábamos en que al final se quedase", al tiempo que recalcó que "lo de Neva sí ha sido un palo para todos, sabíamos como era, qué es lo que quería de nosotros... La prioridad es él y su familia y yo lo entiendo, pero la verdad es que nos ha dejado algo cojos".

En cuanto a la necesidad de incorporar a algún refuerzo más, como hubiese sido la idea de Neva y de la propia plantilla, el central aseguró que "hicimos un comentario entre todos, porque se nos cayeron varios jugadores, además teníamos una plantilla corta porque había que achicar presupuesto. Se nos lesionaron seis jugadores y nos quedamos con 12 en plantilla y el míster miraba para el banquillo y no había revulsivo. En ese momento hacia falta".