FICHA TÉCNICA
0.- CÓRDOBA B: Alberto Montávez; José Manuel (Sánchez, m. 54), Fernando Recio, Alberto Arroyo (Chiqui, m. 65), Villarejo; Ángel Castellanos (David Hens, m. 54), Javi Pérez, Joky, Manu Leal; Antonio Pino y Pedro.
2.- DOS HERMANAS: Diego; Terrero, Jesús, Coto, Garrido; Rafa García, Dani Avilés (Chiqui López, m. 90), Albacete, Curro (Andrés, m. 89); José Miguel; y Chiqui Carmona (Javi Martín, m. 71).
ÁRBITRO: Millán González, de Granada. Amonestó a Javi Pérez y Fernando Recio, del Córdoba B; y a Terrero, del Dos Hermanas.
GOLES: 0-1, m. 1: Curro. 0-2, m. 20: Chiqui Carmona.
INCIDENCIAS: Partido disputado en la Ciudad Deportiva, con bastante frío y rachas de lluvia. Apenas 100 espectadores en las gradas, en la peor entrada de la temporada. Terreno de juego muy blando.
No hay manera. Ofreciendo quizá su peor imagen como local en toda la temporada, el Córdoba B ha caído derrotado este mediodía ante un Dos Hermanas que, como todos los equipos que pasan últimamente por la Ciudad Deportiva, se limitó a aprovechar los regalos del filial cordobesista para romper su racha de dos derrotas consecutivas. La del B, al contrario, sigue ganando muescas: seis derrotas en los últimos siete partidos.
La conjura de la que había hablado Pedrito durante la semana para salir de esta situación, duró un minuto y cuarenta segundos. Lo hizo con una jugada desgraciada para los chavales cordobesista, pero que da muestras de cómo está el equipo, al que, como perro enjuto o gato callejero –uno se paseó por el graderío durante todo el partido- todo se le vuelven pulgas. En una salida franca de balón, Javi Pérez resbaló y dejó el balón a Rafa García, que sirvió hacia Curro. El balón iba largo, cómodo para Alberto. Pero el guardameta imitó a sus compañero, se escurrió y dejó el balón expedito para que el ex jugador cordobesista, ahora en las filas nazarenas, hiciera el 0-1.
Pese al golpe recibido, el Córdoba B reaccionó con entereza. A los cinco de partido, Pino recibió un balón en profundidad, pero en vez de disparar, eligió centrar sin que nadie llegara. En un saque de esquina posterior, Pedro enganchó una gran volea por el segundo palo, pero Diego rechazó el balón justo a su palo derecho.
Sin embargo, el Dos Hermanas se encontró con el segundo tanto en igual número de acercamientos a la portería blanquiverde. El gol fue otro cúmulo de despropósitos, generado ¡de un saque de puerta! Ángel Castellanos se comió la pelota saltando solo y la peinó hacia atrás, lo que rompió la cintura a los dos centrales cordobesistas. Chiqui Carmona se encontró en ventaja solo ante el portero del B, que para colmo de males volvió a resbalarse cuando salía a tapar su meta. El ariete nazareno, que eso sí demostró una facilidad pasmosa, la colocó junto al palo para sentenciar el partido. Y eso que quedaban setenta minutos por jugar.
Con todo, el filial, herido en su orgullo, lo intentó, sobre todo en el último cuarto de hora de la primera parte. Pedro desaprovechó un servicio en profundidad rematando desviado, pero poco después, se fabricó una ocasión en un centro de Manu Leal, que acomodó con el cuerpo y remató de zurda junto al palo de Diego. El mismo destino tuvo otro intento del villafranqueño en el minuto 36.
Sólo tres después, Javi Pérez se encontró un balón suelto en la frontal que engatilló de diestra, pero su balón lo sacó Terrero cuando parecía marcharse dentro. El B, volcado, empujando al Dos Hermanas hacia su área, buscaba el tanto que estrechara el marcador y le diera más fuerza a nivel psicológico. Pero no llegó. Ni en un intento de Manu Leal desde la frontal que despejó como pudo el cancerbero sevillano.
El partido estaba complicado, pero se esperaba un B que mantuviera el tipo tras el descanso. Nada más lejos de la realidad. El filial no creó ni una sola llegada en los primeros veinticinco minutos, ni mejoró cuando Pedrito suplió a Ángel Castellanos por David Hens, a Sánchez por José Manuel, para retrasar a Joky al lateral, ni a Chiqui por Alberto Arroyo para dejar defensa de tres y juntar todo el talento posible de mediocampo hacia delante. Villarejo puso centros infames, Javi Pérez cuajó un partido gris, impropio de su talento, y los centrales se hartaron de poner pelotazos frontales siempre en ventaja para la ordenada zaga nazarena.
Con todo, desde el desorden, el B tuvo algunas ocasiones, lo que no hizo sino empeorar el sabor de boca final. Pino se empeñó en lanzar una falta en posición mejor para otros compañeros y la tiró alta. A catorce del final, un buen centro de Sánchez lo cabeceó Pedro fuera, cuando era más fácil meterla dentro. A siete del final, en una buena jugada de Pino, Manu Leal estrelló el balón en el lateral de la red, como había hecho segundos antes Javi Martín en el otro área. En el último estertor blanquiverde, Sánchez probó suerte desde la frontal, pero con un tiro centrado. Ineficaz como un equipo que si el Pozoblanco no ayuda en Lebrija puede cerrar esta tarde la clasificación del Grupo Décimo de Tercera División.
0.- CÓRDOBA B: Alberto Montávez; José Manuel (Sánchez, m. 54), Fernando Recio, Alberto Arroyo (Chiqui, m. 65), Villarejo; Ángel Castellanos (David Hens, m. 54), Javi Pérez, Joky, Manu Leal; Antonio Pino y Pedro.
2.- DOS HERMANAS: Diego; Terrero, Jesús, Coto, Garrido; Rafa García, Dani Avilés (Chiqui López, m. 90), Albacete, Curro (Andrés, m. 89); José Miguel; y Chiqui Carmona (Javi Martín, m. 71).
ÁRBITRO: Millán González, de Granada. Amonestó a Javi Pérez y Fernando Recio, del Córdoba B; y a Terrero, del Dos Hermanas.
GOLES: 0-1, m. 1: Curro. 0-2, m. 20: Chiqui Carmona.
INCIDENCIAS: Partido disputado en la Ciudad Deportiva, con bastante frío y rachas de lluvia. Apenas 100 espectadores en las gradas, en la peor entrada de la temporada. Terreno de juego muy blando.
No hay manera. Ofreciendo quizá su peor imagen como local en toda la temporada, el Córdoba B ha caído derrotado este mediodía ante un Dos Hermanas que, como todos los equipos que pasan últimamente por la Ciudad Deportiva, se limitó a aprovechar los regalos del filial cordobesista para romper su racha de dos derrotas consecutivas. La del B, al contrario, sigue ganando muescas: seis derrotas en los últimos siete partidos.
La conjura de la que había hablado Pedrito durante la semana para salir de esta situación, duró un minuto y cuarenta segundos. Lo hizo con una jugada desgraciada para los chavales cordobesista, pero que da muestras de cómo está el equipo, al que, como perro enjuto o gato callejero –uno se paseó por el graderío durante todo el partido- todo se le vuelven pulgas. En una salida franca de balón, Javi Pérez resbaló y dejó el balón a Rafa García, que sirvió hacia Curro. El balón iba largo, cómodo para Alberto. Pero el guardameta imitó a sus compañero, se escurrió y dejó el balón expedito para que el ex jugador cordobesista, ahora en las filas nazarenas, hiciera el 0-1.
Pese al golpe recibido, el Córdoba B reaccionó con entereza. A los cinco de partido, Pino recibió un balón en profundidad, pero en vez de disparar, eligió centrar sin que nadie llegara. En un saque de esquina posterior, Pedro enganchó una gran volea por el segundo palo, pero Diego rechazó el balón justo a su palo derecho.
Sin embargo, el Dos Hermanas se encontró con el segundo tanto en igual número de acercamientos a la portería blanquiverde. El gol fue otro cúmulo de despropósitos, generado ¡de un saque de puerta! Ángel Castellanos se comió la pelota saltando solo y la peinó hacia atrás, lo que rompió la cintura a los dos centrales cordobesistas. Chiqui Carmona se encontró en ventaja solo ante el portero del B, que para colmo de males volvió a resbalarse cuando salía a tapar su meta. El ariete nazareno, que eso sí demostró una facilidad pasmosa, la colocó junto al palo para sentenciar el partido. Y eso que quedaban setenta minutos por jugar.
Con todo, el filial, herido en su orgullo, lo intentó, sobre todo en el último cuarto de hora de la primera parte. Pedro desaprovechó un servicio en profundidad rematando desviado, pero poco después, se fabricó una ocasión en un centro de Manu Leal, que acomodó con el cuerpo y remató de zurda junto al palo de Diego. El mismo destino tuvo otro intento del villafranqueño en el minuto 36.
Sólo tres después, Javi Pérez se encontró un balón suelto en la frontal que engatilló de diestra, pero su balón lo sacó Terrero cuando parecía marcharse dentro. El B, volcado, empujando al Dos Hermanas hacia su área, buscaba el tanto que estrechara el marcador y le diera más fuerza a nivel psicológico. Pero no llegó. Ni en un intento de Manu Leal desde la frontal que despejó como pudo el cancerbero sevillano.
El partido estaba complicado, pero se esperaba un B que mantuviera el tipo tras el descanso. Nada más lejos de la realidad. El filial no creó ni una sola llegada en los primeros veinticinco minutos, ni mejoró cuando Pedrito suplió a Ángel Castellanos por David Hens, a Sánchez por José Manuel, para retrasar a Joky al lateral, ni a Chiqui por Alberto Arroyo para dejar defensa de tres y juntar todo el talento posible de mediocampo hacia delante. Villarejo puso centros infames, Javi Pérez cuajó un partido gris, impropio de su talento, y los centrales se hartaron de poner pelotazos frontales siempre en ventaja para la ordenada zaga nazarena.
Con todo, desde el desorden, el B tuvo algunas ocasiones, lo que no hizo sino empeorar el sabor de boca final. Pino se empeñó en lanzar una falta en posición mejor para otros compañeros y la tiró alta. A catorce del final, un buen centro de Sánchez lo cabeceó Pedro fuera, cuando era más fácil meterla dentro. A siete del final, en una buena jugada de Pino, Manu Leal estrelló el balón en el lateral de la red, como había hecho segundos antes Javi Martín en el otro área. En el último estertor blanquiverde, Sánchez probó suerte desde la frontal, pero con un tiro centrado. Ineficaz como un equipo que si el Pozoblanco no ayuda en Lebrija puede cerrar esta tarde la clasificación del Grupo Décimo de Tercera División.
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