La marcha de José Antonio Neva supuso un shock anímico en la plantilla del CD Pozoblanco, cuyo principal propósito era lograr la clasificación para el play-off de ascenso a Segunda División "B". El plantel vallesano, ahora adiestrado por José María Moreno Rosillo, necesita un período de adaptación a las fórmulas propuestas por el preparador hispalense, cuya primera iniciativa fue revitalizar la cuota de crédito del grupo.Acaíñas persigue a Pedro Curtido en una jugada
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Manuel Acaíñas Cabrera (3-2-1977) es, sin duda, una de los voces autorizadas del conjunto blanco. Su trayectoria en el CD Pozoblanco se ha dilatado hasta el ocaso de su carrera, en la que buscará un epílogo en forma de ascenso. Su versión, fiel a la realidad, apunta hacia un futuro esperanzador, aunque antes, advierte, la calma deberá imperar en el entorno de la entidad que preside José Antonio Bravo. "La gente está trabajando muy bien, aunque aún estamos adaptándonos a la forma de jugar del nuevo entrenador", aseguró.
Según su versión, las pautas marcadas por José María Moreno Rosillo difieren de las planteadas por su antecesor, José Antonio Neva. "Él nos está transmitiendo que el balón hay que sacarlo jugado desde atrás y antes dábamos muchos patadones y a eso, lógicamente, hay que acostumbrarse", expuso. Y es que, a su juicio, "la gente está con confianza y tiene muchísimas ganas de tirar hacia adelante", aunque, añadió, "necesita tiempo para sacar resultados".
Sobre aquellos integrantes de la plantilla que fueron contratados por petición expresa de Neva, Acaíñas señaló que "se habrán sentido abandonados tras su marcha". Sin embargo, aclaró, "todos están perfectamente integrados y tienen la intención de seguir jugando aquí". "Al principio, el entrenador no les conocía y el recelo a ser rechazados siempre estuvo ahí", comentó.
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