FICHA TÉCNICA:
0.-POZOBLANCO: Óscar Benito, José (Rizos, m. 79), Acaíñas, Tato, Pablo, Alberto (Alfonso Gutiérrez, m. 58), Isidro, Raúl Balsera, Gervasio, Gambeta (Fran, m. 85) y Juanmi.
0.- AYAMONTE: Miguel Rosa, Chechu, Yoyo, Gregorio Molina, Chuchu, Manolo Barba (Díez, m. 32), Claudio Pozzi, Palma, Guarte, Pepe Puntas y Benítez.
ÁRBITRO: Lara Rodríguez de Ceuta. Amarilla a los locales Alberto y Raúl Balsera; y a los visitantes Guarte (2) y Pepe Puntas.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 13ª jornada de liga en el Grupo X de Tercera División disputado en el Municipal de Pozoblanco ante unos 400 espectadores. El Pozoblanco recibió al Ayamonte con la sexta plaza en juego, ya que si hubieran ganado, los de Moreno Rosillo podrían auparse hasta esa plaza que ahora ocupa el conjunto onubense, del que separa a los blanquillos apenas tres puntos. Pero no pudo ser, a pesar de la superioridad patente del Pozoblanco durante los noventa minutos de juego. Perdonó hasta tres veces en los primeros cinco minutos y siguió con esa tónica durante el resto del partido y al final tuvo que conformarse con un punto que supo a muy poco, porque los blanquillos merecieron algo más.
Al final, Salva no pudo entrar en el once titular y su lugar fue ocupado por José, que habitualmente juega en la banda derecha pero que en el día de hoy lo hizo a banda cambiada, mientras que Pablo jugó como lateral izquierdo. Al final, el Pozoblanco pudo contar con Alfonso Gutiérrez, aunque el técnico de los locales decidió dejarlo en un banquillo muy canterano.
Empezó el partido muy frenético. Con tres ocasiones en los cinco primeros minutos. Dos para los blanquillos, con dos contras llevadas por Isidro que cedió a Balsera que no supo resolver y que luego fue contestada por Guarte, que se llevó a Acaíñas y estuvo muy cerca de batir a Óscar Benito. Luego, la segunda para los locales volvió a partir de Isidro, que se la jugó sin excesiva fortuna. Y hasta la tercera llegó a tener el Pozoblanco para batir a Miguel Rosa, pero perdonó de nuevo y no pudo ponerse por delante en un momento que hubiera hecho mucho daño al conjunto onubense.
Como era de esperar, en los siguientes minutos se perdió la intensidad y los acercamientos al área no fueron tan numerosos. Ambos equipos recuperaron el orden en defensa y el choque se jugó a otro ritmo, un ritmo menor. Con todo, el dominio siguió siendo para los locales, que encerraron a su rival en el área y les puso en verdaderos apuros, porque el orden defensivo le duró lo justo al Ayamonte. En el minuto 29 Gervasio lanzó una falta que acabó con varios jugadores del Pozoblanco intentando rematar el centro en el punto de penalti, aunque el más rápido fue Manolo Barba, que despejó. Tres minutos después, el mismo jugador fue protagonista de una acción menos afortunada, ya que tuvo que ser sustituido por su compañero Díez, tras unas molestias físicas que le impidieron seguir en el terreno de juego.
El Pozoblanco siguió a lo suyo y un disparo de Gervasio estuvo a punto de sorprender al cancerbero visitante, Rosas, que acertó y siguió siendo el mejor de los onubenses. Transcurrieron los minutos de la misma manera que hasta el momento, con un Ayamonte encerrado en su campo y sin apenas ofrecer algo de fútbol, mientras que el bloque adiestrado por Moreno Rosillo intentó crear opciones para irse al descanso con un resultado favorable. No pudo ser y un error de Pablo estuvo a punto de costarle un disgusto al conjunto local, aunque finamente Óscar Benito estuvo atento. A tres minutos del ecuador, Benítez tuvo la mejor ocasión para su equipo, tras una internada en el área que acabó en un disparo que salió fuera.
Baja la intesidad
En el arranque de la segunda parte se vio un partido diferente. Ninguno de los dos equipos se lanzó al ataque con tanta alegría con la que lo hicieron en los primeros cuarenta y cinco minutos y el choque se desarrolló en el medio del campo sin conseguir jugadas trazadas y elaboradas que animaran la contienda. Se echó en falta la frescura de esos minutos y el Pozoblanco empezó a dejar el control del esférico en manos de su rival, que poco a poco fue mejorando, aunque aún sin peligro para la portería defendida por Óscar Benito.
Pero en el mintuo 57 tuvo una oportunidad el conjunto visitante para romper esa igualdad con un cabezazo de Gregorio Molina que al final se fue fuera. Movió entonces el banquillo el técnico local, que cambió a Alberto, que ha pasado una semana intranquila tras el percance en Chiclana, y dio entrada a Alfonso Gutiérrez, que volvió tras perderse el último choque de los pozoalbenses. Tras esos minutos de titubeo, el Pozoblanco volvió a la carga y con todo se lanzó al ataque para intentar conseguir un gol que se le estaba resistiendo.
Veinte minutos con uno más
En el 69, las cosas se le pusieron de cara al conjunto local tras la expulsión por doble amarilla, tras una acción un tanto infantil, de Guarte, que dejó a su equipo con diez hombres. Siguió intentándolo el Pozoblanco pero tuvo que estar atento a las contras, porque el Ayamonte empezó a recurrir a las mismas para conseguir llevarse los tres puntos de la localidad pedrocheña. Para aprovechar cada llegada, Rosillo optó por Rizos en sustitución de José a once minutos del final.
Otra gran ocasión desperdiciada llegó en el 82, cuando Tato se empachó de balón y en lugar de empujar el esférico para marchar la echó alta, errando una vez más y dejando claro que al Pozoblanco se le acababan los cartuchos porque fue incapaz de traducir su dominio en forma de gol. A cinco para el final, el técnico local acabó de mover sus piezas cuando dio entrada a Fran y sentó al argentino Gambeta. El primer balón que tocó el canterano fue un remate de cabeza demasiado flojo pero que siguió demostrando que el Pozoblanco lucharía hasta el final por los tres puntos. Cuando el final se atisbaba, una falta de Gervasio acabó con Rizos y Juanmi al remate y quitándose el esférico, lo que dejó otra oportunidad desperdiciada. Alfonso Gutiérrez tuvo otra ocasión dentro del área pero su lanzamiento se fue arriba y fue la última ocasión que tuvo el Pozoblanco, que acabó pagando con un empate y un punto que supo a muy poco su excesiva facilidad para perdonar a su rival, un Ayamonte muy desdibujado.
0.-POZOBLANCO: Óscar Benito, José (Rizos, m. 79), Acaíñas, Tato, Pablo, Alberto (Alfonso Gutiérrez, m. 58), Isidro, Raúl Balsera, Gervasio, Gambeta (Fran, m. 85) y Juanmi.
0.- AYAMONTE: Miguel Rosa, Chechu, Yoyo, Gregorio Molina, Chuchu, Manolo Barba (Díez, m. 32), Claudio Pozzi, Palma, Guarte, Pepe Puntas y Benítez.
ÁRBITRO: Lara Rodríguez de Ceuta. Amarilla a los locales Alberto y Raúl Balsera; y a los visitantes Guarte (2) y Pepe Puntas.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 13ª jornada de liga en el Grupo X de Tercera División disputado en el Municipal de Pozoblanco ante unos 400 espectadores. El Pozoblanco recibió al Ayamonte con la sexta plaza en juego, ya que si hubieran ganado, los de Moreno Rosillo podrían auparse hasta esa plaza que ahora ocupa el conjunto onubense, del que separa a los blanquillos apenas tres puntos. Pero no pudo ser, a pesar de la superioridad patente del Pozoblanco durante los noventa minutos de juego. Perdonó hasta tres veces en los primeros cinco minutos y siguió con esa tónica durante el resto del partido y al final tuvo que conformarse con un punto que supo a muy poco, porque los blanquillos merecieron algo más.
Al final, Salva no pudo entrar en el once titular y su lugar fue ocupado por José, que habitualmente juega en la banda derecha pero que en el día de hoy lo hizo a banda cambiada, mientras que Pablo jugó como lateral izquierdo. Al final, el Pozoblanco pudo contar con Alfonso Gutiérrez, aunque el técnico de los locales decidió dejarlo en un banquillo muy canterano.
Empezó el partido muy frenético. Con tres ocasiones en los cinco primeros minutos. Dos para los blanquillos, con dos contras llevadas por Isidro que cedió a Balsera que no supo resolver y que luego fue contestada por Guarte, que se llevó a Acaíñas y estuvo muy cerca de batir a Óscar Benito. Luego, la segunda para los locales volvió a partir de Isidro, que se la jugó sin excesiva fortuna. Y hasta la tercera llegó a tener el Pozoblanco para batir a Miguel Rosa, pero perdonó de nuevo y no pudo ponerse por delante en un momento que hubiera hecho mucho daño al conjunto onubense.
Como era de esperar, en los siguientes minutos se perdió la intensidad y los acercamientos al área no fueron tan numerosos. Ambos equipos recuperaron el orden en defensa y el choque se jugó a otro ritmo, un ritmo menor. Con todo, el dominio siguió siendo para los locales, que encerraron a su rival en el área y les puso en verdaderos apuros, porque el orden defensivo le duró lo justo al Ayamonte. En el minuto 29 Gervasio lanzó una falta que acabó con varios jugadores del Pozoblanco intentando rematar el centro en el punto de penalti, aunque el más rápido fue Manolo Barba, que despejó. Tres minutos después, el mismo jugador fue protagonista de una acción menos afortunada, ya que tuvo que ser sustituido por su compañero Díez, tras unas molestias físicas que le impidieron seguir en el terreno de juego.
El Pozoblanco siguió a lo suyo y un disparo de Gervasio estuvo a punto de sorprender al cancerbero visitante, Rosas, que acertó y siguió siendo el mejor de los onubenses. Transcurrieron los minutos de la misma manera que hasta el momento, con un Ayamonte encerrado en su campo y sin apenas ofrecer algo de fútbol, mientras que el bloque adiestrado por Moreno Rosillo intentó crear opciones para irse al descanso con un resultado favorable. No pudo ser y un error de Pablo estuvo a punto de costarle un disgusto al conjunto local, aunque finamente Óscar Benito estuvo atento. A tres minutos del ecuador, Benítez tuvo la mejor ocasión para su equipo, tras una internada en el área que acabó en un disparo que salió fuera.
Baja la intesidad
En el arranque de la segunda parte se vio un partido diferente. Ninguno de los dos equipos se lanzó al ataque con tanta alegría con la que lo hicieron en los primeros cuarenta y cinco minutos y el choque se desarrolló en el medio del campo sin conseguir jugadas trazadas y elaboradas que animaran la contienda. Se echó en falta la frescura de esos minutos y el Pozoblanco empezó a dejar el control del esférico en manos de su rival, que poco a poco fue mejorando, aunque aún sin peligro para la portería defendida por Óscar Benito.
Pero en el mintuo 57 tuvo una oportunidad el conjunto visitante para romper esa igualdad con un cabezazo de Gregorio Molina que al final se fue fuera. Movió entonces el banquillo el técnico local, que cambió a Alberto, que ha pasado una semana intranquila tras el percance en Chiclana, y dio entrada a Alfonso Gutiérrez, que volvió tras perderse el último choque de los pozoalbenses. Tras esos minutos de titubeo, el Pozoblanco volvió a la carga y con todo se lanzó al ataque para intentar conseguir un gol que se le estaba resistiendo.
Veinte minutos con uno más
En el 69, las cosas se le pusieron de cara al conjunto local tras la expulsión por doble amarilla, tras una acción un tanto infantil, de Guarte, que dejó a su equipo con diez hombres. Siguió intentándolo el Pozoblanco pero tuvo que estar atento a las contras, porque el Ayamonte empezó a recurrir a las mismas para conseguir llevarse los tres puntos de la localidad pedrocheña. Para aprovechar cada llegada, Rosillo optó por Rizos en sustitución de José a once minutos del final.
Otra gran ocasión desperdiciada llegó en el 82, cuando Tato se empachó de balón y en lugar de empujar el esférico para marchar la echó alta, errando una vez más y dejando claro que al Pozoblanco se le acababan los cartuchos porque fue incapaz de traducir su dominio en forma de gol. A cinco para el final, el técnico local acabó de mover sus piezas cuando dio entrada a Fran y sentó al argentino Gambeta. El primer balón que tocó el canterano fue un remate de cabeza demasiado flojo pero que siguió demostrando que el Pozoblanco lucharía hasta el final por los tres puntos. Cuando el final se atisbaba, una falta de Gervasio acabó con Rizos y Juanmi al remate y quitándose el esférico, lo que dejó otra oportunidad desperdiciada. Alfonso Gutiérrez tuvo otra ocasión dentro del área pero su lanzamiento se fue arriba y fue la última ocasión que tuvo el Pozoblanco, que acabó pagando con un empate y un punto que supo a muy poco su excesiva facilidad para perdonar a su rival, un Ayamonte muy desdibujado.
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