Un punto en el 93'

El San Roque rescató in extremis un punto gracias al acierto de Joaquín, que sí tuvo la suerte que se le negó a otros compañeros. Al final, visto lo visto, el empate se antoja un resultado justo, aunque con sabor agridulce para los dos contendientes, a quienes no sirve, en principio, este resultado.

Porque el partido tuvo 3 partes: una primera bastante equilibrada, si bien con ocasiones para el San Roque; y una segunda mitad que se puede dividir en 2 porciones, una para cada uno de los equipos. En rueda de prensa, Alejandro Ceballos reconoció que su equipo no había jugado bien y no podemos sino darle la razón, porque fue así.

Pero siendo así, no hay que olvidar que los leperos fueron los únicos que gozaron de auténticas ocasiones, sobre todo el remate al poste de Joaquín a la media hora, al que le faltó un poco de ángulo para conseguir adelantar a los suyos.

La lucha estaba enclavada en el centro del campo con las dos parejas de mediocentros intentando imponer su criterio. Es evidente que fueron los cadistas que impidieron el buen juego local. Antes del descanso, ambos equipos gozarían de ocasiones para irse con ventaja al intermedio, pero ni Azulay ni Joaquín supieron definir.

A la vuelta de vestuarios el Cádiz pudo haber matado el partido, porque se aprovechó de los errores locales y estuvo 20 minutos dominando el panorama. Antes de que diera tiempo a nada más, Fran ganó el espacio que había dejado a su espalda Otón para remontar la línea de fondo y poner la pelota perfecta para Caballero, que aprovechó el regalo de su compañero para remachar el 0-1.

El gol no sentó nada bien a los locales, que se perdieron entre protestas y pérdidas de balón. Enfrente, Caballero fue dueño y señor del centro del campo: paró, distribuyó, robó, contemporizó, aceleró… ciertamente imparable. De hecho, un nuevo error de los aurinegros en el saque de una falta fue aprovechado por Caballero para pasar en profundidad par Bienve, quien encaró a Isaac y lo batió por bajo para poner el 0-2.

La reacción aurinegra no llegó hasta el minuto 71, con Raúl Domínguez ya en el campo, quien puso un centro medido para Joaquín, que sólo tuvo que empujar de cabeza el 1-2. El San Roque se lo creyó y se volcó en ataque para arrancar al menos el empate.

Los leperos dispusieron para ello de su juego directo y así fueron cayendo ocasiones sin parar, casi siempre desbaratadas por Tomás, que fue el mejor de su equipo en esa fase del encuentro: primero Juanlu, después el lepero Raúl, más tarde Raúl Domínguez… todos tuvieron prácticamente su oportunidad y la pelota parecía negarse a entrar en la portería rival.

En cualquier caso, lo mejor estaba por llegar, a pesar de las constantes pérdidas de tiempo de los visitantes, que terminaron pagando esa circunstancias, puesto que el colegiado añadió 5 minutos.

Justo cuando se cumplía el 90, Raúl tuvo el empate en sus botas: centro de Domínguez para Joaquín, que hizo la dejada de cabeza al canterano, solo en el punto de penalti, pero su disparo de volea se marchó alto. No se rindió el San Roque y encontró el premio gracias a su pichichi, que se revolvió dentro del área pequeña en el 93 y fusiló a Tomás para conseguir el empate.

Así que el punto rescatado a última hora podría ser vital en el desenlace de la liga, toda vez que el choque se puso muy cuesta arriba. En rueda de prensa, Alejandro Ceballos destacó que el punto era bueno, visto lo visto, y que los errores propios les están costando demasiado caro en los últimos partidos. No obstante, se mantiene la segunda posición, privilegiada posición.