Cuesta arriba y en cuadro. Así empezó el partido para el Pozoblanco en el estadio San Rafael de Los Barrios. En el calentamiento el delantero centro Luismi sufrió un pinchazo en el gemelo que le mandó directamente a la grada y sumarse así a las bajas que ya arrastraban los blanquillos. José Antonio Neva se vio en la obligación de reconstruir el equipo.
Así, Tato jugó en el once inicial tras dos partidos consecutivos empezando en el banquillo y lo hizo en el centro del campo, lo que permitió que Balsera y Alberto adelantaran líneas en un conjunto con un claro cariz defensivo. Arriba, Juanmi fue el único referente ofensivo de los blanquillos.
Una mal preludio que acabó en un empate que ya aburre, porque al Pozoblanco se le exige ya otra cosa, pero que también se puede leer en clave positiva. Y es que el Pozoblanco sabe sobreponerse a las adversidades, adaptarse a las circunstacias y dar la cara y ganar, aunque esta vez no se pudo, los choques desde la defensa.
Los pozoalbenses intentaron asimilar el varapalo cuanto antes y, muy ordenados atrás, asistieron a un partido que en sus primeros minutos no tuvo apenas ocasiones. No tuvo el control del esférico, que se repartió entre ambos conjuntos pero sí gozó el Pozoblanco de un juego más agresivo, abierto por las bandas con Isidro y Alfonso Gutiérrez e intentando conectar con el único delantero en el terreno de juego, aunque sin excesiva suerte.
Los locales no dudaron mucho en cortar esas avanzadas blanquillas y empezar a dominar y ser los protagonistas de las internadas en el área contraria. En el minuto 26 de juego, Acaíñas estuvo a punto de regalar el primero a los barrenos, ya que un fallo suyo permitió a Iván Moreno plantarse solo frente a Óscar Benito, pero su excesiva lentitud salvó al Pozoblanco.
Y así pasaron los minutos, sin ocasiones y con un cuadro vallesano que no encontró del todo cómodo en ataque, donde no consiguió protagonizar prácticamente nada, con excepción de una llegada de Isidro que acabó con el esférico en las manos de Vilches y con los blanquillos pidiendo cesión. Poco después, sería Dani Navarrete quien avisara a Óscar Benito, que tuvo que hacer una parada de las suyas frente al fuerte disparo del delantero del cuadro gaditano.
Poco más hubo destacable durante la primera mitad del choque, que estuvo presidida por el aburrimiento provocado por el escaso fútbol que dispusieron ambos conjuntos sobre el césped.
Los de Neva, obligados por las circunstancias, casi dieron por bueno el empate viendo tal y como estaban las cosas. Se viene cansando el técnico gaditano de decir que hay lo que hay y que su delantera estás más que mermada. Y razón no le falta como se vio ante Los Barrios, porque la andadura en solitario de Juanmi no fue suficiente, al menos hasta el momento.
No hubo cambios tras la reanudación. Ni en las alineaciones ni sobre el terreno de juego, porque el Pozoblanco siguió apostando por encerrarse atrás, por amarrar un punto y Los Barrios, pese a tener muchos más recursos ofensivos que su rival en el día de hoy fue incapaz de armarse de paciencia y buscar las mejores opciones. Así, el más destacado de los de Neva fue Cubi, que hizo un gran partido, se replegó y apareció en todos los sitios para cortar un y mil balones
Fuente: Córdoba Deporte
No hay comentarios:
Publicar un comentario